Una mala alineación puede pasar desapercibida, pero afecta la estabilidad, dirección y el desgaste de los neumáticos.
Haz revisar la alineación cada 10,000 km o después de:
Golpes fuertes
Conducir en caminos en mal estado
Sentir que el vehículo "jala" hacia un lado
Escuchar chirridos al girar
Una buena alineación alarga la vida de los neumáticos y mejora el rendimiento del vehículo.